Mi familia no me quiere ¿Por qué? Consejos para tratarlos

Sobre cómo lidiar con una familia tóxica y ser feliz

Revisado por Lic. Jacqueline Sabaj, Psicóloga
Jacqueline Sabaj, Psicóloga

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Jacqueline Sabaj, Psicóloga

Jacqueline Sabaj es Licenciada en Psicología especializada en psicoterapia con orientación cognitivo-conductual.


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Persona caminando con una valija

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Estudiante avanzado de psicología. Apasionado del enfoque psicoanalítico.

La familia es el primer lugar al que recurrimos en busca de cariño y afecto. Sin embargo, algunas están llenas de agresión, rechazo o simple indiferencia. Si no te sientes querido por tus familiares, necesitas herramientas para entender mejor la situación y saber qué hacer al respecto.

Las razones por las que puedes sentir que tu familia no te quiere pueden ser: falta de comunicación, la existencia de una patología psiquiátrica, abuso de sustancias o un prejuicio como intolerancia hacia la diversidad sexual, identidad de género o ideología política. 

No importa la razón, la angustia que sientes es siempre real y válida. La idea de que nuestra familia no nos quiere es devastadora e investigar al respecto es difícil. Si te encuentras en esta situación, es importante crear una red de seres queridos por fuera de la familia así como manejar las expectativas de qué es lo que podemos esperar de esta. La ayuda de un profesional, por ejemplo un psicólogo, puede ser útil.

Este artículo es una guía para ayudarte a comprender la situación y elaborar un plan para relacionarte con tu familia.

Signos de una familia tóxica

Las dinámicas familiares tóxicas o disfuncionales son difíciles de reconocer, en especial si estamos inmersos en ellas. Una familia puede tener componentes tóxicos que nos duelen y dificultan la vida.

Problemas en la infancia

Nuestros primeros años de vida son cuando necesitamos más de nuestra familia para sobrevivir y aprender sobre el mundo. La falta de cariño o negligencia durante este periodo de nuestra vida es una situación dañina y traumática.

Signos de una dinámica tóxica en la infancia son por ejemplo: golpes, insultos, indiferencia, no ser alimentados de forma regular, falta de interés en nuestra educación.

Al tratar casos de familias disfuncionales en terapia, es común comenzar analizando la infancia. El pasado ayuda a explicar el presente. Te invito a reflexionar sobre tus relaciones familiares en tus primeros años de vida.

Un ejercicio útil es escribir los nombres de cada miembro familiar cercano a tí en tu infancia (padres, hermanos, primos) y luego describir tu relación en la infancia usando un adjetivo. Reflexionar acerca de tus primeras relaciones familiares puede ayudarte a comprender el presente.

Falta de cariño

No necesitan haber fuertes peleas todo el tiempo para considerar un vínculo tóxico. Un sentimiento constante de abandono o cuando no existe ninguna prueba de afecto pueden generar el mismo daño emocional.

Otro indicio de falta de cariño puede ser la burla constante, insultos a puntos débiles de tu personalidad o ataques a tu autoestima. Tu familia no tiene que estar de acuerdo con todo lo que haces pero si debe mostrar apoyo y cariño.

Si cada vez que interactúas con un familiar terminas sintiéndote peor de lo que te sentías antes, esto es un signo de que algo anda mal y no estás recibiendo cariño o afecto.

Necesidades insatisfechas

Si tus necesidades emocionales o físicas no fueron satisfechas, esto señala una familia disfuncional. En especial en la infancia uno debe ser cuidado, alimentado, educado. Si tu familia no ha cubierto tus necesidades básicas durante tu infancia, puedes estar ante un caso de negligencia.

El soporte emocional en la familia debe existir en cualquier momento de nuestra vida. Ya sea en la infancia, adolescencia o adultez.

Abuso de sustancias

La dependencia a drogas como la cocaína, el alcohol o psicofármacos son una condición seria que puede llevar a poner primero a dicha sustancia antes que a un propio miembro familiar.

Los adictos pueden manipular a su familia inventando historias de enfermedades o emergencias para quitarles dinero, ignorar las necesidades de sus hijos o llevar una familia a la ruina. En el caso de un adicto debemos entender que hasta que esta persona no logre tratar su condición, no mejorará. 

Llevarlos a buscar ayuda o hacer una intervención pueden ser métodos útiles para tratar con un familiar adicto.

Podemos hablar de abuso de sustancias cuando estas son escondidas al mundo exterior, afectan negativamente el humor de la persona o su consumo resulta en abuso mental o físico.

Abuso físico o verbal

En el caso extremo que un familiar nos abuse de cualquier forma, ya sea sexual, violencia física o maltrato psicológico, debemos considerar cortar lazos con esta persona de forma inmediata.

Es importante comunicar este abuso a otros miembros de la familia (excepto si tenemos razones para creer que esto puede perjudicarnos aún más). En el caso de que nuestra familia no nos crea o no le dé importancia a lo sucedido, debemos buscar la ayuda de un agente externo. Por ejemplo: servicios sociales, una institución educativa, un amigo/a o un profesional de la salud.

Cómo responder 

Si te encuentras en una familia tóxica, es importante saber qué hacer y cómo manejarlo. Por supuesto que cada situación es única pero hay algunos consejos que son válidos para casi todas.

Maneja tus expectativas

Si sientes que tu familia no te quiere, es importante comenzar a pensar qué es lo que puedes esperar de ellos. Es recomendable entablar una comunicación y evaluar qué posibilidad hay de la construcción de un vínculo familiar más sano. Debemos tener en cuenta que esto no es siempre posible pero la comunicación debe ser la primera herramienta.

En algunos casos las expectativas de encontrar o construir cariño entre una familia son casi nulas. Esto es algo para lo que debemos estar preparados pese al extremo dolor que pueda causar. Enfrentar la verdad abre la puerta para comenzar una vida con gente que te quiera.

Maneja tus expectativas teniendo en cuenta los resultados negativos y positivos.

Crea una red de apoyo

Cuando pasamos por situaciones límites es importante tener personas capaces de querernos, entendernos y escucharnos. Esta gente va a ser clave para dar un sostén emocional, especialmente si decidimos alejarnos de nuestra familia. La red de apoyo puede contener amigos, parejas o psicólogos. 

Muchas veces nuestras personas cercanas no podrán entender la situación en la que nos encontramos por lo que es útil buscar gente que ha pasado por experiencias similares. Ellos te darán anécdotas, consejos y te harán sentir que no estás solo. Podemos buscar personas a través de grupos de apoyo, terapia grupal o por internet. 

Mujer ayudando a su amiga a escalar una piedra

Explora tus opciones

Una vez que reconocemos que nuestra familia tiene características tóxicas tenemos varias opciones a disposición. La primera es ver qué tanto del lazo familiar podemos conservar manteniendo nuestra salud mental y bienestar intactos. 

Antes que nada debemos tomar el tiempo necesario para reflexionar y generar un plan de lo que necesitamos. 

Cuando estés listo considera clarificar tus intenciones para comunicar que lo que haces es por tu propio bien y no es una declaración de guerra o manipulación. Ten también en cuenta qué vínculos valen la pena salvar y cuáles no. En ciertos casos podemos mantener relaciones con algunos miembros de la familia mientras que rompemos lazos con otros.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que esto se trata de tu bienestar personal. Date tiempo para pensar y no dejes que nadie te apresure en tomar una decisión que no quieres.

Cuándo alejarse

Te estarás preguntando cuándo es momento de alejarse de un miembro familiar. Las situaciones de abuso, agresión física o verbal o donde todas tus ideas y sentimientos se ven ignoradas atentan contra tu bienestar psicológico. Si lo único que recibimos de nuestra familia es dolor, quizás sea hora de pensar en alejarse de ella. En casos extremos donde cualquier contacto genera sufrimiento, la única forma de seguir adelante es cortando el vínculo y separándose de esta. 

En muchos casos tu familia puede tratar de manipularte para generar culpa o crear la imagen de que tú eres la persona tóxica. Buscar bienestar y salud mental en tu vida no es nada por lo que tengas que sentir culpa. Es posible que mucha gente no acepte esta decisión pero debes ser seguro en ti mismo y buscar otros que quieran lo mejor para ti.

Cuando lo único que recibes de tu familia es sufrimiento y no existe la comunicación, puede ser necesario cortar vínculos y alejarse. 

Cómo seguir adelante

Seguir adelante no es fácil, pero es el comienzo de un nuevo capítulo donde por fin puedes comenzar a vivir tu vida libre del pesar de una familia tóxica y entablar nuevos vínculos sanos.

Dejar el pasado atrás no es asunto fácil. Comenzar una terapia es una forma de poder procesar lo sucedido y buscar métodos para lidiar con ello. De lo contrario, comunicarte con gente en situaciones similares es una gran ayuda.

Lo principal es no ignorar lo sucedido pero enfocarse en el futuro, dándole espacio a lo que te haga feliz y a la gente que te quiere.

Conclusión

Las dinámicas tóxicas en la familia se pueden presentar de diferentes formas y en distintos periodos de nuestras vidas. Desde ser desprovistos en la infancia a ignorados en la adolescencia o adultez. Esto siempre será doloroso y se interpondrá en nuestra felicidad. 

En algunos casos una relación familiar tóxica puede ser arreglada mediante la comunicación o pequeños cambios en la conducta. Sin embargo, existen situaciones extremas donde la única solución posible es alejarse. Lo importante es tomar el control de tu vida y no ser manipulado o sentir culpa por cuidar tu salud mental.

Este tipo de dinámicas familiares no se resuelven de forma rápida ni fácil y en la mayoría de los casos necesitan de ayuda psicológica.

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Fuentes

  1. Greatist. When You Should Cut a Toxic Parent out of Your Life. 2019.
  2. Healthline. Toxic Family. 2019.

Por

Bruno Casanova es estudiante avanzado de Psicología en la Universidad de Psicología del Uruguay. Le interesa principalmente el enfoque psicoanalítico de la Psicología. Es un apasionado del cine y tiene experiencia como asistente de producción en películas.

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