Ética vs. moral: ¿Cuál es la diferencia entre estos dos conceptos?

La ética y la moral funcionaron como guías durante la historia, marcando y organizando la conducta humana. Dictando lo que está bien y lo que está mal. Hoy en día, ambas palabras parecen tener un significado intercambiable. Las usamos cuando queremos referirnos a una conducta “correcta”, sin prestar atención a si estamos hablando de ética o de moral.

Pero, ¿cuáles son las diferencias entre ética y moral? La mayor diferencia entre ética y moral es que la ética es lo que tú como persona consideras correcto, mientras que la moral es lo que la sociedad y leyes consideran correcto. Por ejemplo, hace algunos años las mujeres no podían votar. Para la sociedad, esto era un acto inmoral pero para un individuo sí podía resultar ético.

La moral se caracteriza por normas que provienen de fuerzas externas. Por ejemplo, de instituciones grandes como el estado o el sistema educativo. Estas normas también dependen de un lugar y un momento en el tiempo, dado que la moral está sujeta a su contexto.

En contraste, la ética no está atada a un lugar, sino que se caracteriza por ser parte del individuo. Es la investigación personal que uno hace sobre las normas morales que se le presentan. La ética es un espacio para generar un juicio y una opinión propia.

La diferencia entre estos dos conceptos es sutil pero importante.

Las normas morales tienen un gran peso en cualquier individuo porque marcan las conductas que son socialmente aceptadas y las que no. Mientras que deben ser respetadas, es necesario generar el espacio para investigar y entender las normas que estamos siguiendo y así generar una opinión propia.

A través de estos nueve ejemplos te voy a enseñar las diferencias y semejanzas entre ética y moral.

La moral es propia de la sociedad. La ética forma parte del individuo. 

Cada sociedad tiene su propia visión de la moral. Tiene sus propias normas, sus propias limitaciones y sus propios castigos frente a acciones que quiebren las normas morales, es decir acciones inmorales.

Cada individuo está sujeto a estas normas desde el momento que nace, determinado por su estado, religión, familia, educación y hasta algunas veces color de piel, orientación sexual o identidad de género.

Las normas morales no siempre se alinean con la forma de pensar de cada individuo. La presión por amoldarse a esta moral puede ser agobiante.

Una obra famosa sobre la ética es “Ética a Nicómaco” de Aristóteles. En ella, el autor reflexiona sobre el significado de ética y elabora una serie de reglas que constituyen su propia ética. Hoy en día se le conoce como ética aristotélica. 

Otro autor que trabajó mucho en torno a las diferencias fundamentales entre ética y moral fue Kant.

La moral depende del contexto. La ética no. 

Desde un punto de vista lógico, la moral no está definida. No existe tal cosa como una moral universalmente válida y aceptada por toda la humanidad. Esta depende del contexto.

Para entender la moral debemos considerarla dentro de un momento histórico y geográfico.

La moral tampoco es fija, cambia con el tiempo. Lo que una vez era aceptable en una sociedad puede dejar de serlo en el futuro y lo que una vez fue inmoral puede pasar a ser aceptable.

No hay mejor ejemplo que observar diferentes momentos históricos en un mismo lugar.

Muchas civilizaciones practicaban la esclavitud hasta tiempos relativamente recientes. Por ejemplo Estados Unidos abolió la esclavitud en 1848 y Cuba en 1886. De hecho, existen algunos países en África, como Mauritania, donde la esclavitud recién fue abolida en 1981. 

Prácticas que hoy consideramos barbáricas eran normales y aceptadas por la mayor parte de la sociedad. ¿Qué otras prácticas conoces que antes eran aceptadas y ahora son moralmente incorrectas?

Las leyes actúan de acuerdo a la moral.

La ley y la justicia son la forma más directa e influyente de asegurar una conducta moral dentro de una sociedad. Es también la institución con mayor poder en el castigo de los individuos que rompan las normas impuestas.

Ilegalizar el robo o el homicidio parece obvio. Sin embargo, otros temas como la legalización de ciertas sustancias o el matrimonio igualitario, son objeto de debate día a día en el mundo.

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El matrimonio igualitario es el mejor ejemplo del lugar que la moral tiene en la ley. Claramente el matrimonio entre dos miembros del mismo sexo no representa ningún peligro para la sociedad, como el robo o el homicidio, pero en muchos países es prohibido con argumentos moralistas.

La ley es un método de hacer cumplir la moral. La ética se encuentra en nuestra visión de la ley y nuestra forma de cumplirla. El juzgado dentro de la justicia funciona como un lugar para tener en cuenta las acciones y opiniones del acusado antes de ser sentenciado.

La moral está en las leyes religiosas y la ética en el espiritualismo.

Mientras la justicia y la ley se preocupan por las acciones y la organización de una sociedad, la religión busca generar una conciencia moral dentro del individuo. Es decir, no es suficiente que una persona obedezca una norma sino que debe realmente creerla.

La moral en la religión es también mucho más rígida que en otras áreas. Los códigos que utiliza son los pilares de la creencia y están usualmente basados en textos sagrados que no permiten cambios o actualizaciones. 

Esto hace que no haya lugar para un debate o para cambios, como sí ocurre con las leyes.

Es por esto que numerosas personas en los últimos tiempos eligen generar actualizaciones propias de religiones conocidas., De esta manera practican e interpretan las normas religiosas como algo identitario o una tradición, y no siguiendo las normas más estrictas. 

Un ejemplo es el reformismo dentro del judaísmo que permite entre otras cosas acceso para las mujeres a ser líderes de su comunidad y una interpretación más libre de textos sagrados.

La familia tiene leyes morales y los individuos que la componen tienen ética.

La familia es la puerta de entrada al mundo, es nuestro primer contacto con el concepto del bien y el mal. Es la primera en marcarnos un camino y un comportamiento adecuado.

La familia es clave para la formación moral del individuo.

En los primeros años de vida hasta la adolescencia es probable también que la familia determine la educación, afiliación religiosa, nacionalidad y la cultura en la que vive.

En muchos casos la familia es también el primer lugar donde se lleva a cabo un análisis ético. Por ejemplo a través de desacuerdos familiares. Es en esta primera rebeldía donde se comienza la construcción de una ética y una visión propia.

El arte y entretenimiento expresan ideas sobre la ética de sus autores.

El arte y su relación con la moral siempre fue un tema complejo, debido a su efectividad para comunicar un mensaje. Este mensaje puede favorecer las instituciones morales o por lo contrario rechazarlas, posiblemente generando sentimientos negativos en la sociedad.

Debido a esto el arte a través de la historia sufrió constantes censuras o limitaciones, como por ejemplo la pintura en europa renacentista sólo podía representar escenas religiosas o en algunos casos eventos históricos como grecia antigua.

No obstante el arte también funcionó como vanguardia para mostrar nuevos movimientos y nuevas ideas, para criticar a los sistemas en los que se encontraban y visibilizar problemas e injusticias de sus sociedades.

La ética da lugar a la rebeldía sobre la moral.

Las normas morales no son un concepto bueno por naturaleza. Dependen de su intención y de dónde vienen. 

Es importante mantener una posición crítica frente a normas que puedan generar más daño que beneficio. Es muy peligroso para una sociedad dar por sentado las normas morales que le son impuestas, sin tomarse el tiempo de pensar si estas se alinean con la ética individual.

Sin embargo la tarea de distinguir qué normas pueden generar daño no es tarea fácil y muchas veces en sociedades grandes la problemática se divide en facciones, sean sociales o políticas.

Generalmente estas facciones se dividen en aquella que está de acuerdo y aquella que no.

El posicionamiento frente a una norma moral, especialmente en contra no es una tarea fácil pero sí importante. Los grupos sociales formados en contra de instituciones y normas morales son responsables de muchos de los cambios más importantes de la historia. 

Un ejemplo es el del sufragio femenino acompañado del nuevo posicionamiento sociopolítico de la mujer en los últimos tiempos. A través de movimientos que se oponían a la moral de la época, lograron ganar derechos que se les negaban. 

La ausencia de ética puede debilitar la moral.

La ausencia de una moral es algo muy peligroso que está teniendo más y más lugar en el mundo de hoy. La sobrecarga de información y opiniones genera una desensibilización frente a problemáticas que deberían generar una reacción emocional en la persona. Si no crees que sea así, te invito a leer este artículo sobre las desventajas de internet para la sociedad.

Mientras que los actos inmorales buscan deliberadamente el mal en el otro, la ausencia de moral simplemente elimina el compás que guía nuestro sentido del bien y el mal, poniendo primero nuestra satisfacción antes que el bien de la humanidad.

Esto puede sonar un poco extremo, pero la acción individual es importante y problemáticas como por ejemplo el cambio climático necesitan soluciones urgentes por lo que luchar en contra de la desensibilización es una tarea de gran importancia.

La moral se puede manipular para beneficios propios.

La moral es una creación humana en perpetuo cambio. Toda persona tiene la oportunidad de hacer uso de las normas morales para lo que necesite. Muchas veces es usada para buscar beneficio propio y no el bienestar general.

Las normas pueden ser usadas fuera de su contexto original para generar miedo, rechazo o por el contrario aceptación para ganancia propia. Esto es usado por políticos o organizaciones privadas con fines de ganancia propia sin importar la repercusión moral.

Un ejemplo es una pareja en Estados Unidos que usando un sitio de crowdfunding ganaron miles de dólares diciendo ayudar a una persona en estado de indigencia a luchar contra su adicción. Lamentablemente, esta persona jamás existió y la pareja solo quería el dinero.

En resumen

En conclusión, la ética y la moral difieren en su objetivo y contexto. El objetivo de la ética es definir los valores individuales de una persona. Por otro lado, la moral es propia de una sociedad y busca reflejar la ética de quienes la componen. La ética es atemporal mientras que la moral depende de un momento y un lugar.

La moral está caracterizada por las normas de conducta de la sociedad. Estas normas pueden tomar muchas formas y provenir de diferentes actores. Por el contrario, el trabajo de la ética es el análisis y la interpretación, mayormente llevado a cabo por el individuo.

La moral puede tomar muchas formas. Sus normas pueden ser de carácter cultural, legal, social o religioso y la carga punitiva de quebrar con estas normas dependen del contexto y tiempo histórico en el que nos encontremos. 

En contraste, la ética se caracteriza por ser atemporal porque no está ligada a un momento concreto. La crítica y en análisis de la conducta humana existe desde la antigüedad y hasta podría considerarse una característica innata del ser humano.

Es importante resaltar que el bien y la moral no son bajo ningún concepto sinónimos. Muchos de los peores crímenes a la humanidad fueron llevados a cabo a través de códigos morales que defendieron y justificaron horrores históricos. Algunos ejemplos son el racismo, la homofobia y la xenofobia. 

Es por esto que la ética debe jugar un papel central en nuestras sociedades. La ética nos ayuda a analizar y actualizar nuestra moral para que esta no dañe a la humanidad.